En las cabañas El Robledal se pueden hacer muchas cosas diferentes.

Vista del humedal y nuestro muelle

Dentro de la parcela:

En nuestra parcela se puede caminar por dos senderos y pasarelas hasta el mirador que da al Santuario de la Naturaleza, donde se tiene una vista inmejorable del mismo y de muchas aves que viven en él.

Las pasarelas van rodeando una hermosa vega, bordeando árboles de Arrayán por un lado y maravillosos Chilcos y Nalcas por el otro y luego se unen dentro del bosque de alisos, donde una de estas pasarelas permite pasear bajo la fresca sombra de los árboles en verano o caminar sobre el agua en invierno.

Pasarela sobre la vega bordeando los Chilcos

Se puede pasear bajo los árboles y sentarse a escuchar el viento o descansar tranquilamente en los bancos cerca de las cabañas. Hay tiempo para leer, escribir, fotografiar o contemplar la naturaleza.

Pasarela sobre el bosque de alisos inundado en invierno

Kayak:

Es casi imposible llegar al mirador y no querer salir a pasear en kayak por las tranquilas aguas del Santuario de la Naturaleza Río Cruces. En Punucapa hay varias alternativas para arrendar kayaks o botes.

Si no está familiarizado con el Kayak, o quiere disfrutar de un buen rato en el agua, puede recorrer los alrededores del humedal cerca del muelle de Punucapa, que tiene muchos lugares donde pasar un buen rato.

Si gusta de remar y quiere tomarse medio día de aventura, un buen destino es recorrer el estero San Ramón, que tiene aguas tranquilas y muy poco visitadas, donde es común ver muchas aves, coipos e incluso algún Huillín (nutria de río).

Para salidas más largas de un día, es recomendable ir hacia El Tambillo, un estero inundado maravilloso, lleno de aves como los cisnes de cuello negro o el Martín Pescador, además de paisajes campestres de bosque nativo.

Como esta salida es para todo el día, se recomienda solo para gente con experiencia en kayak y remar durante hartas horas.

Kayak en el estero San Ramón

Punucapa:

Pero también hay mucho por ver en los alrededores de Punucapa.

Desde la parcela se puede caminar hacia el este, hasta el muelle de Punucapa donde se tiene una hermosa vista del río Cruces y parte del santuario.

Ahí mismo se puede seguir por el camino a Frutillar, antigua localidad que queda a un par de kilómetros del muelle y que va teniendo hermosas vistas del río Cruces y el humedal.

También desde la parcela se puede ir hacia el otro lado, en dirección al sector El Potrero y llegar al estero San Ramón donde se tienen hermosas vistas del paisaje de la cordillera de la costa.

Imperdible durante enero y febrero es la feria costumbrista de Punucapa, la cual ofrece una amplia variedad de platos típicos de la zona.

Punucapa también es famosa por su sidra y por su cerveza artesanal, con varias sidrerías y cervecerías a las que se puede llegar caminando desde las cabañas.

Punucapa está rodeada de bosques y humedales

Zona costera y playas:

Si cuenta con vehículo es altamente recomendable ir a visitar el sector costero y pasar un día recorriendo el parque Oncol, 2.841 hectáreas de hermoso bosque nativo tipo selva valdiviana.

Cuenta con senderos de varia dificultad y con un mirador en su cumbre donde es posible ver desde la costa hasta los volcanes de la cordillera de Los Andes, mirando desde el Llaima en el norte hasta el Calbuco en el sur, y por supuesto una vista completa de Valdivia, Punucapa y el Santuario de la Naturaleza.

También es un imperdible recorrer las playas y caletas de la costa valdiviana, partiendo por Pilolcura, tal vez la playa más linda de la región, y devolviéndose hacia el sur hasta Niebla, pasando por las playas de Curiñanco, Calfuco, La Misión, San Ignacio y Los Molinos.

En Niebla es necesario pasar por la feria costumbrista y probar las empanadas de marisco, pino y queso, una auténtica delicia.

Si decide volver a Punucapa por el camino a Valdivia, una parada inevitable es la cervecería Kunstmann, donde podrá degustar de la más deliciosa cerveza junto con una variada oferta gastronómica.

Si tiene más días, puede atravesar en ferry hasta Corral y seguir el maravilloso camino costero hacia el parque nacional Alerce Costero, la playa Colún y Chaihuín.

Borde costero entre Bonifacio y Pilolcura