Avistamiento de aves en El Robledal
El Birdwatching en Refugio El Robledal, o avistamiento de aves, es la actividad predominante en la parcela, donde llevamos 90 especies avistadas dentro del predio, aunque hay algunas que hemos visto solo una vez.
Sin embargo, durante todo el año es posible ver cerca de 70 especies, de las cuales la mayoría se pueden ver en todas las estaciones.
Una de las mejores épocas del año para el Birdwatching es entre otoño y mediados de invierno, que es cuando muchos juveniles se están alimentando y la vegetación de la vega baja su volumen, lo que hace más fácil ver las aves que se mueven entre el matorral.
En primavera, verano y otoño es una buena fecha para ver aves en el humedal, cuando las mañanas y las tardes son más cálidas y las aves acuáticas se dejan ver con facilidad.
En otoño e invierno es posible ver con frecuencia al Martín Pescador, pues hay una pareja que viene casi a diario a alimentarse cerca de nuestro muelle. También se puede ver el Peuquito, tanto adulto como juveniles, cazando o perchados dentro y alrededor de la parcela.
Además, hay muchas aves que se alimentan de la semilla de la Nalca, por lo que es bastante fácil ver Colilarga, Viudita, Rayadito, Cachudito, Chercán, Cometocino Patagónico, Tordo y otras más que se aprovechan de esta planta.
Esto, sumado a un par de decenas de otras especies, incluyendo Loica, Cachaña, Diucón, etc.
En primavera y verano además se puede ver con un poco de paciencia al Churrín de la Mocha y Churrín del Sur, los que pasan a diario alimentándose por el sendero. Dentro del bosque de alisos y en toda la parcela abundan los Fío-Fío, los que puede ver muy de cerca.
En el humedal, además de los emblemáticos Cisnes de Cuello Negro hay una colonia de gaviotas Cáhuil que viene a anidar todos los años y junto a ellas, llegan los Gaviotín Piquerito, que en las tardes suelen pescar frente al muelle, acompañados de varias especies de Tagua, Pimpollo, Picurio, etc.
Uno de los aspectos más interesantes de observar aves en la parcela, es que generalmente se pueden ver muy cerca, ya que el lugar se presta para ello. Las pasarelas y miradores están insertos en el paisaje y las aves se mueven a uno u otro lado con la confianza que da el no tener mascotas que las espanten.
Con eso, un día cualquiera de otoño se puede estar a pocos metros de un Chuncho posado en un cerezo, luego estar rodeado de rayaditos, cachuditos, colilarga, Churrín de la Mocha y otros bajo los arrayanes y terminar con varios Sietecolores revoloteando a tres metros de uno en el muelle.
Y caminando por Punucapa también se pueden ver aves que se ven menos en la parcela, como Cernícalo, Rara, Perdiz Chilena y hasta Huairavillo en el humedal y mirador del Potrero, a escasos 2 Km de las cabañas.
A media hora en auto hay varios puntos importantes para la observación de aves, siendo Punta Curiñanco uno de los hot spot de la región, con gran presencia de aves marinas y el humedal de Cabo Blanco es otro buen lugar para ver aves, incluyendo Nuco, Run Run, Chirihue y varias otras especies.