La preservación de la vida silvestre de Punucapa es la base de nuestro proyecto de turismo.
El estar a orillas del Santuario de la Naturaleza Río Cruces nos permite tener la oportunidad de ver gran cantidad de especies dentro de la parcela, desde numerosos insectos y aves, hasta algunos mamíferos emblemáticos como el gato Güiña.
Es muy importante recordar que no se puede alimentar a los animales, esto solo les crea malos hábitos que les traen serios problemas.
Sin duda las aves son la fauna predominante en El Robledal y es posible verlas en todos los rincones de la parcela.
En la parte alta se pueden ver aves como el Chercan, Pitio, Carpinterito, Cachudito, Tijeral, Paloma Torcaza, Tiuque, Treile, Comesebo grande, Chuncho, Codorniz y Bandurria, y eventualmente algún Peuquito, Peuco, Traro e incluso algún Halcón Peregrino.
En el sector bajo y en el mirador del Santuario también es posible ver una gran variedad de aves, incluyendo Cisnes de cuello negro, Garzas Cuca y Grande, Patos Real, Tagua chica o Pimpollo, además de los clásicos Siete colores o el menos frecuente Run Run.
También se pueden ver el Chercan de Las Vegas, Rayadito, el raro Colilarga, Fio Fio, Chirihue, Colibrí y más de alguna otra ave.
Una de las áreas más importantes dentro de la parcela es la vega o mallín. En esa zona abundan las plantas, arbustos y flores y con eso los insectos, los que llegan por cientos.
Esto sirve de base para que anfibios y reptiles vivan en abundancia, siendo frecuente ver Culebra de Cola Corta, Lagartija Valdiviana, varias especies de ranitas, algunos roedores nativos, etc.
También en Refugio El Robledal es posible ver, aunque con menos frecuencia, mamíferos autóctonos.
En la parcela se puede ver con suerte algún zorro Chilla o un zorro Culpeo, que pasan generalmente por la parte baja de la parcela, aunque es difícil verlos, pues la llegada de perros a las parcelas vecinas los hacen ser sumamente cautelosos.
También en la parte alta de la parcela se pueden ver liebres pastando tranquilamente. En toda la parcela, cerca del bosque de Alisos que está en la orilla del humedal o en los robles de la entrada, es posible si se tiene mucha suerte ver un gato Güiña, el felino más pequeño que habita en Chile y que es tan hermoso como esquivo.
Desde el mirador del Santuario y sobre todo en las tardes es posible ver y escuchar Coipos (parecidos a los castores) y si se tiene mucha fortuna, algún Huillín, nutria de río que habita este humedal.
Todas las fotografías han sido tomadas en la parcela por Fernando Fainberg.